EL VOLCÁN POÁS
(Foto tomada de Skyscrapercity Costa Rica)
El volcán de mas fácil acceso en Costa Rica
es el Volcán Poás, el cual está
ubicado en el parque nacional del mismo nombre en la Cordillera Volcánica Central. Este
volcán tiene un solo cráter activo y los otros dos están dormidos. Ha mantenido
una actividad exhalativa moderada durante los últimos siglos. Con una elevación
de 2708 m . sobre el nivel del mar, presenta tres
estructuras principales: el cráter principal, la laguna Botos o Fría y el cono
Von Frantzius.
Se tienen registros de su actividad desde 1828. La erupción histórica
más violenta fue la del 25 de enero de 1910. Esta erupción tuvo columnas de
gases, cenizas y bloques de unos 8.000 metros de altitud. Otro periodo de fuerte
actividad se registró entre 1953 y 1955. A partir de 1986 se inició un nuevo período
de actividad caracterizado por el incremento en las erupciones de aguas
subterráneas (como los géiseres) y el
secado de una de sus lagunas. En 1989 se observaron vigorosas emisiones de gases
y vapor desde las fumarolas localizadas dentro del cráter, las más fuertes
alcanzaban alturas de hasta 2000 m. El cráter activo tiene un lago hirviente de
ácido y uno de los inactivos tiene un encantador lago de agua helada la cual
fluye al lado del volcán y finalmente se convierte en el Rió Sarapiquí. En la
actualidad, la actividad es de tipo exhalativa (fumarólica) y de
micro-temblores, con un domo central y una laguna con emanaciones de gases,
vapor, sedimentos y sustancias minerales diversas, cuya temperatura oscila
entre 40 y 50°C .
En uno de los cráteres del Volcán Poas existe un lago hirviente de ácido.
Existen innumerables excursiones para observar el cráter del volcán, sobre todo
durante los meses de marzo a diciembre.
La mayoría de las erupciones son precedidas
por señales premonitoras que, si logran reconocerse y auscultarse adecuadamente,
podrían brindar la oportunidad de tomar medidas pertinentes. Dado que el Poás
es un volcán activo cuyas manifestaciones más comunes son las emisiones de gases
sulfurosos, se recomienda a los turistas no permanecer mucho tiempo cerca del mirador
cuando las emisiones son importantes, especialmente en el caso de niños,
personas mayores o aquellos que sufren enfermedades como el asma o alergias.
Así mismo no se recomienda bajar al cráter sin la autorización previa de los
guardaparques.
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